Es mi ciudad en el mundo. Viajé por primera vez justo antes de casarme, en marzo 2001, y compré mi ajuar en la tienda de Victoria´s Secret que estaba abajo del World Trade Center.
Fue amor a primera vista. Desde entonces, volví tantas veces que perdí la cuenta.
La última vez fue justo antes de San Valentín de este año, y también la elegí como destino para mi cumple. Viajé con mi marido y otras dos parejas, y aunque el plan original era comer en Milon, un restorán indio que me había recomendado especialmente Andy Clar (@chicasennewyork) mis amigos lo odiaron porque muy chiquito y las mesas estaban todas pegadas, así que terminamos en el último piso del The Standard, un rooftop alucinante que conocí en una comida organizada por el equipo de Tommy Hilfiger.
No hay que esforzarse demasiado para capturar buenas fotos. Cada esquina es una postal. ¿o no?
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