Nací en Buenos Aires, en abril de 1977. Un año antes de que Argentina ganara su primer mundial de fútbol y seis antes de que se inventara el Bon o Bon.
Mi clave original de Hotmail tenía cuatro letras y era periodista del diario La Nación cuando cambiamos de milenio.
Llegué a Chile como expatriada en 2009, acompañando a mi marido y cuando mis hijas tenían uno y cuatro años. El plan original era no trabajar pero, como de costumbre, cambié de idea y empecé un blog sobre el lado B de la maternidad. En eso estaba cuando empecé a escribir en revista Paula y finalmente entré a revista Mujer. Un par de años después me sumé al equipo de Caras y en algún viaje de trabajo me dijeron que era una idiota por no tener Instagram. Así nació @vanirosenthal, el puntapié inicial de mi marca.
Tengo 41 años y ninguna cirugía estética. Mido 1,60 pero no sé caminar con tacos y me fascina la moda y la cosmética, porque creo que juntas son más poderosas que el psicoanálisis.
No doy cátedra de nada. No soy mejor que nadie. Tampoco gané premios.
Bienvenidas a mi comunidad. Un sitio para personas que buscan contenido creíble en la era del exceso.